ULEG pedirá una reunión con todos los grupos políticos para intentar consensuar un criterio único, previsible, coherente y racional para proteger de los riesgos de contagio y propagación del COVID-19
El partido vecinal Unión por Leganés ha registrado una moción para el próximo pleno ordinario del mes de julio en la que se critica la decisión tomada por el Gobierno local de no abrir las piscinas municipales este verano. Desde el partido califican esta medida de «capricho» o de cortina de humo para «querer ocultar los problemas habituales de contratación de pasados años».
En este sentido, ULEG pone de manifiesto que esta directriz choca con otras decisiones como la apertura de bibliotecas o de eventos o servicios multitudinarios como en el caso de los mercadillos o al poner en marcha el programa «Las Lunas del Egaleo» donde se permitirá hasta el 75% del aforo (más de un millar de personas). Por esto, piden intentar consensuar un criterio «único, previsible, coherente y racional».
Desde la formación política local aseguran comprender que actualmente la precaución, la prudencia y la protección de la salud y la vida de las personas es prioritario, pero también que es necesario buscar un justo equilibrio en el restablecimiento de la normalidad en todos los servicios, actuaciones o eventos municipales a través de un plan único, previsible, coherente y racional.
«Si pretendemos la protección ante el COVID-19, ¿por qué permitimos que nuestros vecinos busquen alternativas o acudan a otras localidades para hacer uso de sus piscinas este verano y se expongan igualmente a posibles contagios?”
Con respecto al problema de las piscinas también recuerdan que si bien históricamente en Leganés ya existen problemas de aforo porque únicamente hay dos piscinas, tras la destrucción de La Solagua por parte de los gobiernos del PSOE, ahora se recrudecerá el problema este verano: habrá mucha gente que no podrá disfrutar de vacaciones por la crisis económica siendo las piscinas municipales un importante desahogo para muchas personas que no viven en unifamiliares o urbanizaciones.
Por otro lado, señalan, el hecho de no abrir provocará que los vecinos busquen alternativas y se trasladen a otros municipios que sí van a abrir sus instalaciones (o a ríos o pantanos), dejando así las medidas de salud y seguridad de los vecinos de Leganés en mano de otras administraciones, pudiéndose igualmente contagiarse con Coronavirus y, posteriormente, regresar a Leganés y exponer a otros ciudadanos.